Cuando uno hace una clasificación sobre cualquier tema, basada en datos subjetivos, lo más normal es que no coincida con la que podría haber elaborado cualquier otro mortal. Así, en lo referente a gustos musicales, puede haber tantas opiniones como personas a las que se haya pedido su impresión.
En este caso voy a facilitarle a mis lectores un breve catálogo con “mis canciones insufribles” con el ánimo, ¡cómo no!, de polemizar y de que me ayuden a enriquecerlo con nuevas aportaciones. ¡Música maestro!:
. Chiquitita (Abba): prototipo del pestiño por excelencia. Una pena que un grupo con la solvencia de Abba, creadores de un sinfín de canciones que nos acompañarán durante toda la vida, hubiese tenido un mal momento y hubiesen compuesto esta cancioncilla empalagosa de difícil digestión. La versión en español es bochornosa. En su favor, hay quien asegura que escuchada más de tres veces seguidas puede facilitar el tránsito intestinal.
. Yo te besé (Jesús Vázquez): claro ejemplo de que todos tenemos un pasado que ocultar. Jesús Vázquez, buque-insignia de la cadena Tele5, máximo exponente de la telebasura, hizo sus pinitos como cantante enloquecedor de fans con esta bobada (perdón, balada). Comienza con un susurrante “a dos milímetros escasos de tu boca”, intentando darle un toque sensual y excitante, que acaba convirtiéndose en un himno antilujuria. Sin duda, es una canción nauseabunda y su autor merecería sufrir el escarnio público.
. Ellos las prefieren gordas (Orquesta Mondragón): La banda liderada por el histriónico Javier Gurruchaga, después de unos inicios magníficos son sus dos álbumes Muñeca hinchable (1979) y Bon voyage (1980), fue decayendo en su creatividad, hasta enfangarse componiendo mamarrachadas, como ésta dedicada a las gordas. Junto a su inclasificable Popocho han protagonizado alguno de los momentos más bochornosos de nuestra historia musical, como es la puesta en escena de esta pseudocanción.
. Un velero llamado libertad (José Luis Perales): el bueno de Perales, eterno candidato al premio al tipo más triste del año, compuso canciones imposibles como Que canten los niños, Qué pasará mañana, Te quiero o la muy socorrida Y cómo es él. Pero con el soniquete que nos ocupa en este momento, tira de tópicos (el mar, el velero, las gaviotas, el cielo… la libertad), y es fácil imaginárselo formando un dúo con Zp cuando éste se pone en trance, con los ojos en blanco, y pontifica sobre el buenísmo o la alianza de civilizaciones.
. Rancheras: éste es un tema muy serio en el que voy a ser implacable, y meto a todo el género en su conjunto. Me encanta ir a las verbenas de los pueblos y recuerdo que un amigo mío, mientras nos tomábamos la penúltima copa en el bochinche de turno y la cantante de la orquesta se arrancaba con una ranchera, siempre comentaba: “ya estamos con la puta piedra en el camino”. Podría salvar de la quema a cantantes mexicanos como Jorge Negrete, Pedro Infante o, más recientemente, a Vicente Fernández; pero no paso, por ejemplo, con Rocío Dúrcal, a la que le pido que, allí donde esté, no torture al personal con su conocido peñazo Cuando decidas tú volver, un horror. Un breve comentario se merece el caradura de Bertín Osborne, experto en reventar cuanto estilo musical se le ponga por delante y, en concreto, las rancheras.
En estos momentos se abre la veda y espero que, a través de sus comentarios, me ilustren con nuevas canciones que añadiré con gusto a mi catálogo.
Con dos cubitos 
Te olvidas de la celebre rumba catalana con el inefable Peret cantando aquello tan bonito de «Borriquito como tu…. tururu», me lo puedo imaginar con MR, evidentemente tan solo haciendo el coro no vaya a ser que lo confundan con un trabajador.Por no hablar de aquel «Cristo de palacaguena» o algo asi o aquellos celebre pajaritos por aqui, por alli ,por todos lados, que acabò inspirando a Hitchok su famosa peli «los pajaros». Hay muchas mas pero curiosamente las tenemos ligadas a momentos de nuestra vida, que nos traen casi siempre buenos recuerdos.Enhorabuena Alejandro por hacernos pensar y recordar, por lo menos dos minutillos de vez en cuando
«Toa, Toa, Toa» de Ezulín Dubrique debe de estar en los primeros de esta lista. «Bomba» de King África también. Aunque pensándolo bien la bomba debería estar metida en su culo y con una mecha de las rápidas. Pero bueno, estas «canciones» están dentro de la categoría de payasada sin pretensiones (espero). Lo que no es normal son estos que van en serio: Andy y Lucas… Hostias, me ha dado una arcada, creo que voy a potar…
Antes de hacerlo, recordaré algo que se decía en los tiempos de una de las canciones que incluyes en tu lista: «Ellos las prefieren gordas». Y ellas, también.
Sigo pensando que este tema da para quemar más de un teclado. Y, de paso, como la SGAE está como está…, voy a ver si me descargo algo.
Pero bueno Tapupu, me sorprende mucho que no incluyas en tu lista «El baile del pingüino», que podía venir perfectamente en la enciclopedia como definición de «música ratonera»…
Aquí la dejo para disfrute del respetable: http://www.youtube.com/watch?v=vjF3SyLPpb0
Hey you! Cómo me ha podido pasar esto? Mu mal! Ja,ja,ja
No tiene desperdicio el Bonito es, de lo Sencillos del álbum «en casa de nadie», donde hace alusión a OH, OH, OH bonito que eres, busque en mi el armario la camisa blanca y la cara de los domingos, ¿que día es hoy? hoy es martes, en martes y trece ni te cases, etc. y nuevamente bonito eres,
Pero qué tienes contras las rancheras, siempre evocadoras de «traisiones y vengansas», compuestas al calor de un (varios) tequila reposado y con la pasión de los mexicanos que viven como si el mundo se acabara al día siguiente.
Ya te pasaré alguna selección de rancheras, corridos, etc.
Pablo, espero ansioso esa selección que me ofreces. Sabes que soy persona «de buen contentar», así es que estoy dispuesto a escucharla y a aplacar mi inquina contra ese género musical.
En mi caso, no dejaría fuera «Tengo un tractor amarillo», que, aunque tengo una memoria de pez, nunca estuvo de moda como vehículo de transporte.
Acabo de recordar, retornando a mi época adolescente-juvenil (en la que procesas todo lo que entra por la oreja, y los ochenta fueron época de sobreproducción musical), que siempre me produjeron cierto sarpullido y demás reacciones alérgicas los Modern Talking, que a partir de una cosa que se llamaba «you’re my hart you’re my soul» hicieron quinientas mil canciones, todas igual de truño, por no hablar del falsete del rubio de la mandíbula prominente (desagradables tanto el falsete como la mandíbula); los falsetes sólo se le consienten (dentro de la gravedad) a gente de una solvencia demostrada (véase los Bee Gees, o Jimmy Sommerville -de Bronsky Beat- que siempre me pareció un tío inspirado).
Y discrepar cordial y cariñosamente sobre lo de las rancheras. Sí que creo que gente como Rocío Dúrcal, Bertín y otros han desvirtuado penosamente su esencia, pero una Chavela Vargas (p.ej), cantando eso de «si te dicen que me vieron muy borracha orgullosamente diles que es por ti» no me parece en absoluto insufrible, y por supuesto nada merecedora de ir en el mismo saco que la Chiquitita esa. Ni de coña.
Os olvidais de dos maravillas: «Los pajaritos» de María Jesús, y cualquiera de la larga discografía del inefable Georgie Dann, del que podeis disfrutar visitando su web http://www.georgiedann.com/
Respecto de Chiquita comparto el criterio de Alejandro. ¿Cómo es posible que este grupo sea capaz de hacer ese bodrio y tener la inspiración que las musas reservan a los elegidos para crear canciones como «Like an Angel Passing Through My Room»? De esta última os recomiendo una versión de Anne Sofie von Otter con Elvis Costello sencillamente genial, infinitamente superior a la del grupo sueco. Y ya puestos a ello os recomiendo no solo la escucha de esa canción sino la de todo el disco que se titula «For the stars».
¡Hostia! … y la MACARENA ¿qué?…. ¡aahhhhhhhhh!
PUES YO, POR DONDE NO PASO ES POR EL «PAVO REAL» DEL PUMA, UFFFFFF, ME DA PANICO.
TAMPOCO PUEDO CON EL «DON DIABLO SE HA ESCAPADO TU NO SABES LA QUE ARMADO, TEN CUIDADO YO LO DIGO POR SI………»
AH Y TAMPOCO CON EL «VIVIR ASI ES MORIR DE AMORRRRRRRR» ,
NI TAMPOCO «TENGO LA CAMISA NEGRA PORQUE NEGRA TENGO EL ALMA»
NI PAMPOCO LAS DEL DUO PIMPINELA, QUE SUELEN INCLUIR LA REPRESENTACIÓN DE ALGUN BAILARÍN DEL DRAMA QUE ESTA SONANDO, CON UN VETE…….PATATIN PATATAN.
CUANDO ESCUCHO ESOS SONES CASI SIEMPRE, POR NO DECIR SIEMPRE, ME VOY A PEDIR UNA COPA.
PAVOREAL CHUCHUCHUCHUCHUCHU Y DESPUES HACEMOS EL TRENECITO.
(A LOS REFUGIOOOOOS)
Rouse, siento decepcionarte, pero soy incondicional del «Pavo real». Probablemene no te guste porque no te has parado a analizar la letra, atenta a esta estrofilla:
«A todo negro presente yo le voy aconsejar, que combine los colores que la raza es natural. Todo negro pelo recio con rubia se ha de casar, ….Que un negro con una negra es como noche sin luna,y un blanco con una blanca es como leche y espuma».
¿Como te has quedado???
TIESA, ME HE QUEDADO TIESA.
A QUE NOS INCITA ESTE SR.PUMA. OH MY GOD!
Estoy de acuerdo al 100% con Alejandro, «Pavo Real» es una canción que yo desconocía totalmente, pero después de oirla y de ver como Alejandro la cantaba, me quedé prendado de su letra y su ritmo. Merecería un especial incluyendo declaraciones exclusivas de El Puma, que nos cuente el porqué de este TEMAZO, en que o en quién se inspiró.
Te lo dejo ahí Alejandro…tu verás lo que haces!
Alejandro tiene razón en la profundidad del mensaje, a mi la parte que me mola es la de «y por eso yo le advierto no me la venga a tantear -no ve la venga a tantear- que no es radio en demostración ni instrumento de tocar, eeeeh numerao numerao viva la numeración». La verdad es que es un poco arrepiante.
«Cara de gitana, dulce apasionada, me diste tu amor con una espada ……».
Verano del 76, tal cancioncilla la entonaba un grupo llamado «Santa Bárbara», por razones que no vienen al caso, me despertaba todas las mañanas con sus acordes, desde entonces mi única razón de vivir es encontrármelos algún día en algún bar de mala muerte y romperles una botella de ginebra en la cabeza.
Creo, sólo creo, que era un tal Daniel Magal. Y no lo digo porque lo recuerde vivamente, pero el otro día hurgando en el Yutub me lo encontré de bruces. El estilismo es apabullante. Te he buscado el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=8MICegeyiDU
SOIS UNOS DEGENERADOS!!!
OS DI EN EL CLAVO CON EL PAVO REAL, SE OS VE EL PLUMERO!!
SI SI EN LAS FIESTAS DÁNDOLO TODO CON VIVALA VIVALA VIVALA NUMERACIÓN….JAJAJAJA
No te digo que no. El momento de darlo todo es el de «cheverecheverechevere jajá».
La verdad que esto y cualquiera de Yoryidán son para cuando ya se te ha desconectado una tecla.
SON TUS PERJUMENES MUJER, LOS QUE ME SULIBEYAN, LOS QUE ME SULIBEYAN….
después de taitantos años yo todavía tengo metida en mis finos oidos «marinero de luces» y l viudísima en mis ojitos llorando cual magdalena acompañada de toda españa!! mi abuela la ponía a todas horas(esa y el resto del L.P) era una cruz q canción mas horrorosa!!
Pero como te olvidas de «La Ramona Pechugona» de Fernando Esteso!, no tienes perdón Alejandro.
Creo que hay bastante unanimidad en que las «canciones del verano» son en general insufribles, y lo son muchísimo más escuchadas pasados unos añitos…
Cuando, en alguna extraña situación, escucho hoy en día castigos como «La mayonesa» (ma-yo-nesa, ella me bate como asiendo mayonesa…), «El camaleón» («cambia de colores según la ocasión…»), «El tiburón» (se la llevó, el tiburón…), «No rompás más, mi pobre corazón», y alguna que otra más, no entiendo cómo pude superar aquellos veranos sin pegarme un tiro, cuando las tenía que escuchar mis buenas 5 veces al día porque estaban en todas partes…
Fdo: Aserejé, de já, de jé.
Poneros en situación, excursión en barco a una pequeña isla semidesierta del caribe, en Santo Domingo, donde no hay ni hoteles; paisaje idílico, aguas cristalinas, arena fina y blanca, en el barco solo se escucha la brisa…. Pues os podeis creer que, nada más atracar, la primera voz que escuchamos fue la de la repipi Melody a voz en grito «….y como los gorilas ¡uh! ¡uh! ¡uh! todos caminamos!!!!!!!!!!!» y «soy una rumbera, rumbera…..»
Vamos solo os digo que mi primer pensamiento fué volverme para casa.
Creo que soy un descerebrado. Me encanta Cara de Gitana y Pavo Real. Esta última dicen que la compusieron unos «pavos» en una especia de poblado venezolano que hablan un idioma en el que la importancia de la rima está por encima del significado de la frase. Por eso la letra no tiene ni puies ni cabeza pero un ritmo que te cagas. En fin, puro arte.
Yo la que no soporto es la del «baile del gorila» de la niña hortera esa, bueno ahora ya será una «folklorica» de medio pelo que actuará en salas cutres, eso en el mejor de los casos, claro.
Otra es la del «Chiquilicuatre» que nos representó en Eurovisión, esa de «el Mike Jackson…, el robocop………..» en fin, nunca pasé tanta vergüenza como al ver a ese payaso. Aunque todos los que, últimamente, han pasado por Eurovisión, me producen el mismo bochorno.
Ay… , que tiempos aquellos de «Massiel, Julio Iglesias, Salomé, Micki, etc….»
Bueno… Miki no sé… Creo que Europa no alcanzó a comprender bien el estilismo ese del jersey de pico, un tío soplando una botella y todos con cara de haber fumado cosas que no son tabaco. Ahora ya estamos todos acostumbrados a cosas cien veces peores (véase el Chiquilicuatre ese de nuestros pecaos). Si al final va a resultar que nuestro Miki es un visionario al estilo Leonardo (da Vinci, claro, no el frikazo del pañuelo).
Y aquella canción que venía del sur, pero muy al sur, que decía algo asi como:
» A baibi A boebé. Abaibí , quiere decir te quiero amor «….Perdonar que no escriba bien el mahandushi.
O el mismo Aserejé, con aquel bailoteo que nos aprendimos todos porque si no lo sabías, no te comías una rosca en la pista de baile…
Vamos que tenemos unas tragaderas que p’a que.
» Un rayo de sol». Só porque por acó non vemos moitos.
Alejadro, apuntome ao da repipi esa do gorila. Begoña eu tería marchado .
Rouse eres unha malvada por lembrarnos aos Pimpinela. Totais.
Esto más que canciones parecen instrumentos de tortura, me estais haciendo recordar todas estas «maravillas» de la música y me estoy poniendo malo, ya me estoy imaginando un especial en telecinco, presentado por Belén Esteban, con todos estos personajes de la canción cutre.
Sugiero la sustitución de un género -normalmente- más que digno como las rancheras, por el reggaeton. Cúlmen de la ordinariez, apéndice total del mal gusto y muestrario de la condición humana, tanto en su prosa como en su reincidente temática, en su manifestación más abyecta.
Aunque en lo musical roza la infamia (ritmo macachón, ausencia completa de melodía, ejecución por músicos amateur), su punto crítico sería el baile que acompaña a estos sones: el famoso y archiconocido «perreo». Si un clásico del baile discotequero y ‘agarrao’ siempre ha sido lo que la mayoría conocemos como ‘arrimar cebolleta’ (del que muchos son auténticos artistas en practicarlo con disimulo y discreción), el punto fuerte del reggaeton sería hacer del arrime de cebolleta el elemento principal y único de su danza, llevándolo a su extremo más chabacano: ella con el culo en pompa y las manos en el suelo, él con el paquetón restregado por la inmensidad de sus nalgas y las brazos en permanente giro y cabriola, en clara reminiscencia con sus antepasados primates.
La conjunción de los elementos expuestos convierten a este género en el que más cerca nos sitúa a nuestro estado evolutivo anterior, esto es, el estado salvaje y simiesco. En este sentido creo que insufrible sería una adjetivo que se quedaría corto, yo propondría otros como ‘repugnante’ o ‘repulsivo’.
Angel, estoy de acuerdo en todo… menos en un pequeño detallito: no es necesario que para cargarte el reggaeton salvemos a las rancheras; ambos géneros son perfectamente prescindibles. El hip-hop lo dejaremos para otra ocasión…
A mi me resulta bastante insufrible una canción que, por algún motivo que desconozco, le gusta, o eso parece, a mucha gente y es la de «Juntos… café para dos…» de Paloma San Basilio. Y a la zaga está la soporífera de Jeanette «porque te vas»
Muñiz, estoy contigo, no puedo con Paloma San Basilio cantado esa bobada, adornada con una coreografía imposible, formada normalmente por un par de pseudomachotes en mallas, brincando y sonriendo como si se lo estuviesen pasando chupi.
Pingback: Dos grandes “rancheras” « Con dos cubitos
Pingback: Gracias, queridos lectores « Con dos cubitos